UN DÍA CON LAS MOMIAS. - Inés García Sánchez

 

El pasado 20 de Octubre tuvimos la oportunidad de poder visitar la exposición de Momias de Egipto en el Caixa Forum de Madrid. Fue una experiencia muy interesante que nos aportó información muy valiosa tanto para ahora en el presente como estudiantes como para nuestro futuro como docentes, pues podremos realizar muchas actividades con nuestros alumnos y alumnas a través del aprendizaje de estas exposiciones. 

Durante esta visita pudimos apreciar tanto el lado científico/médico como el lado espiritual de los rituales de momificación en el antiguo Egipto.

Dicho lado médico se basa en el vacío de los difuntos, esto es, se le sacaba tanto el cerebro como los órganos y las vísceras. Estas últimas se metían en los llamados Vasos Canopos y el resto de órganos se dejaban colocados entre las piernas de estas personas. Como el cuerpo se quedaba vacío, se les rellenaba con materiales como arena, serrín y sal gorda para que no perdiese la forma. Tras este procedimiento, pasaban a la momificación. 

Por el otro lado, el espiritual, existían figuras con diferentes significados, como el de protección o estabilidad, los cuales, se incorporaban o bien dentro del cuerpo o fuera del sarcófago pintados. Del mismo modo, existía otro tipo de rituales que se llevaban a cabo para ver si mandaban a esa persona a una vida mejor o no. Un ejemplo de estos puede ser el conocido Juicio de Osiris, donde se pesaba el corazón del difunto y una pluma para ver si aquella persona fue buena. 

Hay que mencionar además que, en esta determinada visita, nos mostraron cuatro momias reales, de las cuales, una de ellas era un niño de 4 años. 

¿Por qué sabemos que tenía 4 años cuando lo momificaron?

A día de hoy, gracias a las nuevas tecnologías que se han ido desarrollando con el paso del tiempo, existen máquinas parecidas a las de las resonancias en las que se introducen las momias y estas nos muestran a modo de imágenes en 3D el interior de dichas momificaciones. Con ello, se han podido estudiar los interiores de los difuntos, como bien hemos mencionado previamente o, hemos podido admirar como el pequeño tenía todavía los dientes de leche cuando lo momificaron. 

Este avance nos permite poder seguir estudiando más en profundidad nuestra historia, en este caso, a las momias. 

Estas serían algunas imágenes en las que apreciamos el interior de las momificaciones. 

Aquí se puede ver el relleno del difunto con materiales. 

Gracias a los dientes de leche que se reflejan, identificaron la edad del niño. 

El dato que más me llamó la atención de toda la visita fue el hecho de que el corazón fuese el único órgano que volvían a colocar en su sitio, pues era muy importante para ellos, ya que consideraban que tenían dos almas. 

Finalmente, a modo de curiosidad, existía un dios llamado Bes, que salía representado como un mono bailando y sacando la lengua. Llegó a ser tan famoso que su existencia se extendió por el Mediterráneo hasta incorporarse en una de las islas más conocidas de nuestra península, Ibiza. Por ello, al ser el dios de la música y fiesta, Ibiza se considera como tal. 

- Inés García Sánchez